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domingo, 15 de noviembre de 2009

Tesis de todos mis...¿fracasos?

¿Cómo se pasa de soñar la vida que tienes a tener la vida que sueñas? 25 horas me hicieron falta para convencerme y dar la cara a pesar de los peligors que me esperaban ahí fuera. Creci a pasos agigantados y ahora, sin embargo, parece que involuciono por momentos. La ingenuidad es tan suculenta cuando sobrevuelan tantos monstruos por las inmediaciones. El juego adquiere una nueva dimensión cuando tirar el dado acerca aún más a las mazmorras y los comodines dejaron de ser acumulables. Ya no es divertido. Me niego a creer que me encuentro en otro nivel, en uno superior que me conduce vertiginosamente hacia más preguntas, hacia dudas que se disipan con más dudas y nunca obtengo respuestas.
Y la realidad es ésta, a mis 23 años aún sigo sin tenerlo claro y la palabra "tesis" retumba en mi cabeza cada vez más a menudo. Problema, hipótesis, metodología, corpus y conclusiones que aún no sé por dónde cogerlas. Es inevitable cuestionarlo todo. ¿Debería trabajar más? ¿He escogido bien? ¿Todo esto me lleva a algún sitio?Prefiero no pensar en las respuestas, no por ahora, no justo cuando empiezo a ilusionarme. Cuento con apoyo, tengo amigos, nuevos amigos, amigos que no se irán nunca, y a veces, sólo cuando es estrictamente necesario, recuerdo a viejos amigos, amores, a todas aquellas personas que a pesar de haberse hecho un hueco cerraron la puerta.
Pero en esta nueva etapa no hay rencor, y poco a poco se va erradicando la nostalgia, pero es dificil, muy dificil, la nostalgia es adictiva y ésta combinada con la melancolía es altamente tóxica, nuclear. ¿Qué he aprendido? ¿Con qué me quedo al final de todo? Después de tanto caos y frenesí ya no sé ni qué pensar. Después de todo, esto era una lotería y conocía a la perfección mis números, pero aún así decidi jugar; los resultados son irrelevantes.
Lo he decidido, voy a hacer una tesis sobre todo lo que me ha llevado hasta aqui, todos los factores que intervinieron en el desarrollo de los hechos. Será un estudio cualitativo, o más bien cuantitativo, creo que tengo sujetos suficientes; ahora bien, mi duda reside en la metodología: ¿entrevistas?¿Cuestionarios? Todo parece tan fácil cuando se tira de teléfono, pero no, no funcionará, aún no he desarrollado las dotes cognitivas necesarias para descubrir qué pasaba por sus cabezas, qué querían, qué necesitaban y me temo que mi estudio sólo se convertiría en una sarta de teorías subjetivas-aproximativas basadas en el principio fundamental de "es así porque me da la gana". ¿Qué tipo de investigadora sería si quebrantase el rigor cuadriculado del proceso? Mejor postulo para mi sola y entierro todas estas cuestiones a 100 metros donde no pueda verlas, donde la curiosidad no las encuentre.

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