Powered By Blogger

domingo, 29 de julio de 2012

11 de julio

Si dijera que soy quien esperaba ser, mentiría, o me quedaría corta. Tus especulaciones no sirven ahora de mucho. No se me da bien recordarte sin remordimiento, aunque cada año intente hacerte un humilde homenaje. Sabes que nunca me han gustado las aglomeraciones ni el paripé del dolor colectivo; nosotros éramos más de mirarnos y perseguir a personas peculiares por los supermercados. Es raro conducir sin tus onomatopeyas, esos silbidos alternados de anécdotas de gente a la que nunca conocí y esa cinta de cassette blanca de los Beatles que nunca habría imaginado encontrar en tu guantera. Por fin tengo esa guitarra que tanto quería, no hizo falta robarle a la tía la suya (trazamos un plan perfecto, pero yo era demasiado íntegra); no la toco muy bien, no voy a mentir, pero me defiendo y mi dudosa destreza me llega para montar un concierto mediocre en Navidad (yo y mi afán de protagonismo...). 
Es difícil conglomerar diez años en unas líneas. Supongo que básicamente, cambié, estudié lo que quise, he viajado, escribo, no sin cierta ironía a veces, ya no discuto con mi hermana ni le tomo el pelo a mis primas (lo segundo sigue en proceso). Aún estoy en obras; mi mente intenta imponerse a mi parte visceral, pero siempre he preferido moverme por impulsos. Me gustan los retos, buscar lo difícil para saber que me lo he merecido y a pesar de la frivolidad de los tiempos, sigo pensando que es posible ese amor incondicional que debatíamos largo y tendido de vuelta a casa, a pesar de los consejos radicales de mi madre de "no te cases nunca". 
¿Cómo lo hacías? ¿Qué tecla pulsabas para que desapareciese cualquier crisis? Siento no haberte escuchado ese día y haber cerrado la puerta tan rápido que ni me viste de refilón. Imaginemos que me quedo, y te digo algo absurdo para que te rías y te miro a los ojos de verdad porque ya lo sé; tengo que mirarte porque el tiempo ha marcado una despedida que parece cruel si te ensimismas en los detalles, entonces salgo, cierro la puerta y sé que ha terminado. Ya no estás. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario