Powered By Blogger

martes, 5 de mayo de 2009

El cosmopolitismo relativo

Tantas culturas y formas de vida, tantas ideologías y formas de ver el mundo para quedarnos siempre con la misma: la nuestra. Nos gusta viajar, pero siempre con el billete de vuelta cosido al bolsillo para que no se pierda. Nos encanta comer pasta en Roma, gofres en Bélgica, una buena Guinnes en Irlanda y unas fish and chips en el soho londinense, pero a nuestro paladar le entra morriña cuando le falta su ración semanal de paella.
Es curioso el cosmopolitismo cuando pensamos que "como en casa en ningún sitio"; es paradójico innovar, viajar, sentir y vivir aventuras diferentes cuando 4 días nos hartan de emitir palabras que no son nuestras porque no las sentimos nuestras. Es contradictorio el viajero que vuelve a casa aliviado, agotado de empaparse de nuevas texturas, edificios y olores y ya está planeando el siguiente destino. Es masoquista el viajero que se queja de lo cara que está la libra con relación al euro y aún así está pagando 30 libras por un desayuno precario.
A pesar de todos los inconvenientes, horas de espera, colas, tarifas, suplementos, nervios por si "me cabrá o no todo en la maleta", el subidón que produce conocer otro pais condensado en tan poquito tiempo, no tiene comparación. Ya que en estos días tendremos la suerte de escapar de nosotros mismos y todo lo que nos rodea para mezclarnos con otros mundos y otras gentes que no volveremos a ver; recorreremos cada rincón cámara en mano para contar con dos visiones: lo que creímos ver y lo que realmente vimos y al final de cada jornada de senderismo urbano, iremos como ganado a compar las mismas postales para la misma gente, algunas firmadas, otras no, y nos acostaremos con la satisfacción de haber visto un rinconcito más. algo más para tachar de nuestra lista.
En resumen ¿cuándo es el siguiente?

No hay comentarios:

Publicar un comentario